El tratamiento con láser para el rejuvenecimiento facial tiene efecto en distintas capas de la piel desde la más superficial (con láser de erbio), hasta la más profunda (láser de neodimio), además, se lleva a cabo la estimulación de colágeno ayudando a la regeneración del tejido.
Con un mínimo de tres sesiones en intervalos de cuatro semanas entre cada una de ellas, los resultados dan un rostro libre de imperfecciones tales como poros abiertos, arrugas, flacidez con mejor textura y luminosidad, por lo que este tratamiento de rejuvenecimiento facial es la solución más rápida para devolver la uniformidad a tu piel y la juventud a tu rostro.
El Erbio ayuda a redensificar y tensar la piel, eliminando las líneas finas de expresión y reduciendo la profundidad de las arrugas a largo plazo. Se utiliza de manera externa y después, con la misma plataforma Erbio, se realiza el pase intraoral para mejorar el aspecto de labios y líneas perilabiales.
La otra plataforma es el Neodimio, con el cual conseguimos estimular la producción de colágeno nuevo en la dermis y regenerar la piel (pudiendo bajar el tono en ciertas alteraciones de color).
¿Cuándo puedo hacerlo?
En cualquier época del año, con el debido cuidado posláser, según la recomendaciones indicadas por el especialista.
¿Cada cuánto hay que someterse a una sesión?
En pieles más jóvenes, serán necesarias sólo 3 sesiones, una cada 21 a 30 días de descanso. En pieles maduras, que necesiten mayor tensado y reafirmación, se deberá realizar una sesión por cada década de años, con el mismo descanso de 21 a 30 días.
¿Cuánto dura la sesión en cabina?
La sesión dura entre 60 a 90 minutos, pudiendo ser necesario el uso de anestésico tópico.
¿Por cuánto tiempo se prolongan los efectos?
Los efectos se notan desde la primera sesión de tratamiento, pero un vez realizado el tratamiento completo (según las indicaciones previas), se prolongan por alrededor de un año hasta un año y medio.
¿Existe alguna clase de molestias postoperatoria o contraindicaciones importantes?
Al ser mínimamente invasivo y no ablativo, está indicado para cualquier tipo y tono de piel. Después del tratamiento, se puede seguir con la rutina diaria sin mayores complicaciones. El primer día de tratamiento aparece eritema (color rojo sobre la piel) en la zona de aplicación, pudiendo sentirse, en algunos casos, una leve picazón. De cualquier forma, a cada paciente se le entregarán recomendaciones postláser