carboxiterapia

La técnica de la Carboxiterapia es muy sencilla. Se realiza a través de un equipo especialmente diseñado que permite controlar la velocidad de flujo y el tiempo de inyección, así como monitorizar la dosis administrada. Se aplican varias inyecciones con una aguja de diámetro inferior a la de Insulina.

El gas se difunde rápidamente a los tejidos adyacentes. No presenta efectos secundarios, salvo un ligero y fugaz dolor en la zona de aplicación y un pequeño enrojecimiento que perdura unos minutos. También podemos apreciar alguna pequeña equimosis en el punto de punción que desaparecerá en pocos días.

Una vez finalizada la sesión se suele complementar con Presoterapia o LPG para incrementar la difusión del gas a los tejidos adyacentes.

El número de sesiones es variable y depende de las características y necesidades concretas de cada paciente, pero se consideran necesarias un mínimo de 15 aplicadas, 2 ó 3 veces por semana.

Una vez finalizada la sesión, el paciente puede incorporarse a sus actividades de la vida cotidiana, evitando el sol durante las siguientes 24-48 horas.